La astrología y el arte son dos formas de expresión e interpretación del mundo y lo que se encuentra más allá de lo tangible y visible para la humanidad. Durante este tiempo, se ha dado forma a estas interpretaciones sobre el cielo, los astros y la relación con y desde la tierra en diversos textos. De la misma manera se han creado diversas representaciones artísticas- arquetípicas de Mercurio, Venus, Marte, Jupiter, Saturno, Urano, Neptuno o Plutón, que encontramos en la mitología griega y romana y que vemos en innumerables representaciones pictóricas, escultóricas y decorativas que forman parte de las colecciones de los museos, centros culturales, espacios públicos o privados a lo largo del tiempo.
Este solo es un acercamiento inicial al contacto, análisis y reflexión sobre la relación que podemos establecer entre estas dos disciplinas, para poner en la mesa algunos aspectos puntuales objetivos-subjetivos de un conocimiento mucho más complejo. Exploraremos cada signo (iniciando por Aries) a partir de sus cualidades y su vínculo energético, el que tiene la obra y la relación de ésta energía con la Carta Natal de Cada Artista; en este primer bloque tendremos 4 artículos para revisar las obras y cartas natales de Gian Lorenzo Bernini, Peter Paul Rubens, Diego Velázquez y Jorge González Camarena.
Estos artículos proponen ayudar a hacernos preguntas, explorar nuestras percepciones sobre el cielo y las obras de arte, así como hacer observaciones puntuales e interpretaciones energéticas personales sobre lo que las obras nos dicen.

La Astrología nos plantea un reto de interpretación del cielo y observación precisa de los movimientos de los astros, para establecer los tipos de relaciones que se dan entre ellos (tensas o armónicas), y nos da la posibilidad de «ver» reflejadas esas energías en la Tierra de maneras asombrosamente congruentes: «como es arriba es abajo».
Dichas proyecciones astrológicas las podemos observar en el entorno mundial, nacional, cotidiano o personal, ya que hablan por si solas de esas relaciones tensas o armónicas que se presentan en cada momento. Si somos observadores también podemos percibir estas energías planetarias e interpretarlas en las representaciones creativas que los artistas crean, vinculadas con sus propias Cartas Natales y que entran en contacto con nuestras percepciones, emociones e interpretaciones al estar frente a ellas en diversos momentos desde su creación.
Para iniciar esta revisión, es necesario plantear algunas bases y contar con herramientas que nos ayudarán a acercarnos a estas dos formas de interpretar el arte y lo que está más allá de él, los astros. El estudio Astrológico divide desde un punto concreto de la Tierra la observación de la bóveda celeste en doce casas; éstas representan de manera simbólica en la Tierra diversos campos de experiencia: personalidad, valores, entorno cercano, origen o familia, creatividad, trabajo, compromiso, transformaciones, entorno lejano, profesión, amigos u sociedad o cierre.
Cuando nacemos se conforma para cada uno una Carta Natal personal a partir del día, hora y lugar en el que nacimos, que integra una conformación particular de planetas en la bóveda celeste y las relaciones en las 12 casas personales. Cada una de ellas, se encuentra representada por un signo y constelación: Aries, Tauro, Géminis, Cancer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Cada signo, es regido por un planeta (en algunos casos por dos), lo que da un toque energético particular a ese signo y casa, además de afectar la experiencia personal en la que cada persona entra en acción.

Las primeras interpretaciones sobre la conformación de los planetas en el espacio, fue traducida con formas conocidas, arquetipos que representan energías que se expresan en la Tierra: carnero, toro, gemelos, cangrejo, león, mujer, balanza, escorpión, humano con cántaro, minotauro, cabra o peces. Iniciamos por la constelación de Aries, el primero de los signos en la Carta Celeste, que se muestra entre el 21 de marzo y el 19 de abril y hace alusión a la Casa 1 y al ascendente de una persona (personalidad, rasgos físicos).
La constelación se representa por un carnero, macho de la oveja, de constitución fuerte, tiene la frente convexa, de cuernos huecos, arrugados y enrollados en espiral, lo que le permite golpear lo que se le presenta enfrente. Casualmente este periodo corresponde también al inicio de la Primavera, la primera estación del ciclo estacional que marcaba el inicio de un periodo fértil y propicio para la siembra.

El carnero es uno de los primeros animales que fueron domesticados por el hombre, tienen mucha fuerza e impulso para luchar frente a otros animales o entornos, tal como lo vemos en esta fotografía. Se observa solitario en primer plano viendo hacia el frente, delante de un grupo de animales. Él muestra esa fuerza en su cuerpo fibroso, bien formado, ágil y bien plantado, demuestra iniciativa y visión hacia el futuro inmediato, ya que parece listo para arrancar la marcha con sus cuernos por delante, frente a un espacio amplio de posibilidades que no vemos en la escena. El carnero proyecta hacia lo humano cualidades para un liderazgo natural, espíritu aventurero y sentido de individualidad que caracteriza a las personas de este signo.

La energía de Aries proyecta en el futuro ser, una personalidad que le impulsa y da fuerza para utilizar su cabeza (como el carnero) para abrirse camino y poder nacer y enfrentar la vida fuera de la madre; posteriormente se manifiesta cuando iniciamos ( o el artista) algún proyecto (obra) que permite o no expresar iniciativa, liderazgo, apertura a nuevos caminos. Es la manera en que afrontamos las diversas situaciones que se nos presentan en la vida (enfrentando, resistiendo o evadiendo). Vemos aquí el inicio de los ciclos creativos, impulsivos o temerosos en que vivimos nuevos retos en la vida personal o profesional de todos, incluyendo a los artistas.
¿Cómo sientes en ti ésta energía? ¿Cómo percibes la imagen del carnero? ¿ te han contado cómo fue tu momento de nacer? ¿Cómo enfrentas los proyectos?
Este signo refleja la fuerza para vivir y por ello según las investigaciones alternativas recientes mencionan que quienes nacieron por otros procedimientos o complicaciones: cesárea, de nalgas, con el cordón enredado, etc., necesitan realizar acciones terapéuticas que les ayuden a potenciar esta energía. Reconozcan los retos de estas diferencias al nacer y trabajen la posibilidad de detonar esta energía de una manera más potente si es que no está fluida en su vida. ¿Esto hace sentido en tu experiencia de vida?
IMPORTANTE CONSIDERAR

Los artistas y personas con esta energía predominante, nacidos en este periodo (Sol en Aries), aquellos que tienen varios planetas en Aries o quienes por su hora de nacimiento tienen Ascendente en Aries, son de acción, de cuerpos en movimiento constante e incluso pueden ser impulsivos, independientes, suelen ser lideres y ejercen su liderazgo frente a otros (familia, amigos, compañeros). Cuando forman parte de un grupo se ponen manos a la obra, mueven todo, toman la iniciativa y son competitivos, por ello desde la interpretación astrológica se puntualiza que la modalidad (cualidad) de los Aries es cardinal o de inicio. Los Arianos por Sol, ascendente o por tener varios planetas en Aries no toleran la rutina y necesitan desafiarse constantemente a sí mismos para superarse en cualquier disciplina (como el arte) o competición física.
Por ello, a lo largo del tiempo muchos artistas se han interesado en interpretar estos temas mitológicos en todos sus formatos o corrientes artísticas, al realizar obras pictóricas y escultóricas relacionadas con estos personajes mitológicos, para dar forma tangible a aquellos elementos arquetípicos, las historias y aquellos símbolos que representan.
También nosotros, como visitantes de un museo o espacio cultural, experimentamos afinidades o rechazos a ciertas obras o temas. Si iniciamos un proceso de observación más profundo con el arte, la apreciación consciente de una obra nos da la posibilidad de contactar con nuestras propias sensaciones, percepciones y emociones internas e incluso sacar a la luz aquellas inconscientes y poder ser más receptivos a las detonaciones que tenemos frente al arte (fluidas, neutras o restrictivas), a partir de la mediación con la obra-el tema-el artista, incluso con el contexto en que se creó.
