“La pregunta como estrategia, como pedagogía o didáctica, se constituye en una opción educativa para pensar y aportar a una educación para la incertidumbre, y para desarrollar formas de pensamiento flexibles, y actitudes críticas y creativas hacia el conocimiento, cualidades que constituyen la base de todo quehacer investigativo, y que son fundamentales en la formación de los profesionales en la actual agitada e incierta condición posmoderna.”
Plata Santos, 2011.
En esta tercera fase de la metodología se puede detonar el contacto con los contenidos, contextos de tiempo y el espacio, vida de los artistas y técnica frente a las obras (o sus reproducciones). Se potencia la observación, percepción, comparación, el análisis y la reflexión a partir del diálogo y la construcción de sentido con el arte.
La practica mediadora en esta etapa plantea a los educadores el desarrollo de procesos de cuestionamiento de la experiencia ordinaria con la experiencia estética, en donde el enlace entre el contacto y sensibilización con la obra de arte, desde los propios referentes sensoriales, episódicos y de saberes y que permite dar un paso más allá para «entrar» en la obra hacia la investigación de nuevos aspectos y conocimientos que se pueden construir durante del proceso de indagar.
El significado de indagación tiene que ver con iniciar un proceso de abrir la posibilidad al asombro y aproximación al conocimiento del mundo; desde un acercamiento al aprendizaje por indagación al potenciar los procesos de investigación y curiosidad, la frase alusiva al potencial de este proceso dice “Dímelo y se me olvidará, muéstramelo y lo recordaré, involúcrame y entenderé” como un elemento esencial de este tipo de aprendizaje por indagación en donde la participación activa de los visitantes es fundamental para posibilitar un aprendizaje significativo.

Indagar implica entonces «una aproximación a los temas y problemáticas escogidos en los cuales se promueve formular preguntas reales, cuando éstos ocurren y por quién sea que pregunte. De manera igualmente importante, como garantía de calidad de una aproximación a la indagación todas las respuestas tentativas se toman seriamente y se investigan tan rigurosamente como las circunstancias lo permitan.” [Wells, Gordon (2001). Action, talk & text: Learning & Teaching Through Inquiry. New York, NY: Teachers College Pres.]
La indagación e interpretación del patrimonio artístico en el ámbito del museo propone a los educadores, mediadores, promotores y profesores priorizar esta experiencia de aprendizaje de las personas para abordar el arte desde múltiples esferas: como contenido, recurso de aprendizaje, medio de expresión o recurso de aprendizaje, para poner en acción la formación de visitantes.
Ayudarlos a aprender a ver e interesar el ojo desde una observación activa, en donde la conversación es un eje transversal del proceso compartido entre un grupo de personas durante una visita. Algunos de los objetivos que se pueden plantear para esta etapa tienen que ver con ayudar a los visitantes a estimular la mente, encontrar conexiones e interpretar la obra de arte desde múltiples opciones, diversos ángulos o maneras, lo que enriquece la experiencia durante la indagación.
La experiencia mediada y de interpretación que se detona durante la etapa de indagación puede enfatizar la formulación de conceptos que se van descubriendo durante el recorrido a partir de la apropiación simbólica como finalidad educativa. En este momento los elementos simbólicos, significantes y significados de las colecciones artísticas toman un papel central, así como la construcción de identidad que las personas pueden hacer a partir de sus propios referentes como alternativas por las cuales entran en la obra a niveles más profundos, donde lo educativo en el museo pone la mirada sobre «lo que el arte aporta en las personas, les enseña o puede incidir en sus aprendizajes». [Mentes sensibles]

Elliot Eisner plantea que la experiencia estética de las personas (en este caso los visitantes del museo) implica una exploración artística que posibilita un logro cognitivo en la medida en que se enlazan todos los elementos del rompecabezas: el arte y el mimetismo al descubrir aquellas formas representadas por el artista que se parecen a lo que deseaba representar o las exploraciones que salen de estas interpretaciones; al reconocer el papel del arte y la expresividad en las obras e identificar como las formas compositivas detonan diferentes campos energéticos y de qué manera resuenan con el sistema nervioso de cada uno; descubrir los signos convencionales en el arte al identificar aquellos elementos simbólicos que forman parte del imaginario social y que hacen referencia ideas establecidas, objetos o sucesos en las obras que se reconocen de manera generalizada por una o varias generaciones de personas.
“La Pedagogía de la Pregunta es un componente de la Educación Nueva, que implica no sólo innovar programas, libros, estructuras escolares, sino también rescatar el papel crítico y constructivo de la pregunta.
Las preguntas constituyen un instrumento fundamental en la formación del carácter, el desarrollo de la inteligencia y el cultivo de las relaciones de afecto y mutuo respeto de maestros y alumnos.
Habed López, 2012
Para iniciar la etapa de Indagación los educadores necesitan promover una estrategia fundamental: actuar en clave de pregunta que hila el proceso de todos los participantes. Desde este detonante se puede ver al museo y sus obras como un lugar para la búsqueda y el descubrimiento y la incertidumbre para salir con más dudas que con certezas. Potenciar la generación de preguntas como un recurso pedagógico y al «acto de interrogar, de preguntar, […] inherente a la naturaleza humana. Expresa la curiosidad por conocer, por trascender más allá de la experiencia de las cosas. La pregunta nace de la capacidad de descubrimiento, del asombro, y por ello la pregunta implica riesgo.” [Escobar Guerrero, 1990]
El ejercicio de Indagación en clave de pregunta potencia que los mediadores y visitantes detonen sus habilidades cognitivas y de pensamiento y formen su pensamiento crítico y la resolución de problemas que se presenten durante el recorrido, lo que implica varios retos:
- Ayudarlos a formular preguntas propias frente a cada obra; aprender a preguntar para detonar la capacidad de compartir ideas, la expresión libre, el respeto y la tolerancia de las mismas tanto individual como colectivamente, que ya destacaba hace un poco más de dos décadas el Proyecto DIA. Desarrollo de Inteligencias a través del Arte.
- Cuidar errores en la formulación de las preguntas. «Para no plantear varias al mismo tiempo […] No dar tiempo para pensar una respuesta o esperar una inmediata; plantear preguntas cerradas […] Incomodarse con un silencio, el cual más bien puede ser oportuno y promover la reflexión crítica consciente, entre otras (Herman Van de Velde, 2014).
- Promover la formulación de preguntas para establecer la relación entre lo que se piensa y la expresión verbal como medio de la comprensión de las ideas y reflexiones que cada uno tiene sobre el arte; la practica enfatiza la detonación del acercamiento multisensorial desde un pensamiento divergente y complejo para experimentar el museo, no solo como una puerta al pasado que vive por los objetos, los contenidos, los hombres y mujeres que los crearon.
- Durante el proceso reconocer la importancia de los saberes previos sobre el arte y sus expresiones para capitalizar las diversas formas de pensar, contenidos, ideas y sentimientos de todos.
- Valorar la importancia del trabajo colaborativo dentro del museo, no solo del mediador, a través de la interpretación de los objetos en cada etapa metodológica, para que el aprendizaje sea realmente significativo y construido entre todos.
- La transformación de la conciencia al refinar los sentidos y estar atentos a las percepciones, estimular la imaginación para establecer conversaciones detonadoras de más preguntas y, experimentar nuevos modelos para experimentar el mundo y nuevas formas de verlo.

Al plantear diversos tipos de preguntas para indagar sobre las obra de arte u objetos patrimoniales, los educadores pueden diseñarlas a partir de diferentes abordajes que pueden vincularse con experiencias detonadoras que ayuden a todos. Recordemos como lo planteaba el Programa Abriendo puertas que «no existen respuestas correctas ni incorrectas a estas preguntas», y no necesitas ninguna información artística ni información específica para explorar las obras; aquí algunos ejemplos:
- Algunas preguntas para detonar las habilidades de Investigación.
¿Cuál debe ser el título de este cuadro? ¿Por qué crees que tiene este título? PLANTEAR HIPÓTESIS
¿Cómo son las pinceladas? ¿Qué les llamó más la atención? ¿Qué hace que esta obra te parezca real? ¿Qué la hace parecer irreal? OBSERVAR
¿Con qué lo podrías comparar? Analogías y metáforas.
¿Al realizar esta obra de arte, qué materiales y/o herramientas creesque tuvo que realizar el artista? ¿Qué problemas pudo tener el artista durante el desarrollo de esta obra? INFERIR. - Habilidades de Conceptualización.
¿Hay una palabra para expresar este cuadro? ¿Puedes decir lo mismo con otras palabras? FORMULAR CONCEPTOS PRECISOS. ¿En qué se parecen estas obras? ¿En qué son diferentes? ¿Qué tienen en común estos artístas? ¿En qué son diferentes? ¿Qué tienen en común estos personajes?¿En qué son diferentes? ¿Con qué lo podrían comparar? Observa las otras obras de arte que la rodean ¿Parecen estar hechas con materiales y/o herramientas similares? ¿Qué tienen de diferente? ESTABLECER SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS. - Habilidades de Razonamiento. ¿Cuál de estas obras te gusta más? ¿Qué razones tenemos para decir que un cuadro es bonito, claro, feo, oscuro, alegre, etc. ¿Son estos los hechos más importantes? BUSCAR Y DAR RAZONES ¿Qué podemos pensar a partir de esta historia? ¿Podemos concluir que esta obra…? Mira el título de esta obra de arte ¿Por qué crees que tiene este título? ¿Deben tener título las obras de arte? HACER INFERENCIAS (inductivas, deductivas, analógicas).¿Cuál es la causa de esta historia? ¿Qué consecuencia se desprende de esta obra? ESTABLECER RELACIONES ENTRE CAUSA Y EFECTO.
- Preguntas de análisis. Para abordar los motivos, causas y consecuencias que se observan en la obra, su contexto artístico, histórico, social o económico: ¿Qué aspectos influyeron en los cambios en las formas de enseñanza en la Academia de San Carlos a principios del siglo XX?
- Preguntas de síntesis. Para cuestionarse sobre las generalizaciones, predicciones o nuevas soluciones sobre el arte, los artistas, la expresión creativa: ¿Qué podemos concluir sobre este conjunto de obras? ¿Qué has descubierto acerca del proceso de “mirar” y el “crear” arte? ¿Has aprendido algo acerca de ti mismo o de otros?
- Preguntas de evaluación. Que destacan las opiniones, valoraciones o juicios sobre la experiencia estética. ¿Qué te pareció mejor y peor de la época en que vivió el artista?

Actuar en clave de pregunta es un ejercicio que se puede trasladar a todo tipo de museos y principalmente como una habilidad para la vida.
“La Pedagogía de la Pregunta es un componente de la Educación Nueva, que implica no sólo innovar programas, libros, estructuras escolares, sino también rescatar el papel crítico y constructivo de la pregunta. Las preguntas constituyen un instrumento fundamental en la formación del carácter, el desarrollo de la inteligencia y el cultivo de las relaciones de afecto y mutuo respeto de maestros y alumnos.»
Habed López, 2012

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