Neurociencia y educación en museos

La neurociencia es el estudio científico del sistema nervioso, especialmente del cerebro y su relación con funciones como la percepción, el aprendizaje, la memoria, la emoción y el comportamiento. Su objetivo es comprender cómo se estructura, desarrolla y opera el sistema nervioso en relación con la mente y la experiencia humana.

Es una ciencia interdisciplinaria, que integra conocimientos de la biología, psicología, medicina, física, química, computación y filosofía. En las últimas décadas, sus avances han generado importantes transformaciones en campos como la educación, la salud mental, el arte y la experiencia estética.

Aquí se plantea el desarrollo de los supuestos o estereotipos sobre la mente y el aprendizaje que la neurociencia ha cuestionado o desechado, que son especialmente relevantes para contextos educativos como los museos:

La mente como una «tabla rasa» (tabula rasa)

  • Supuesto tradicional: La mente humana nace vacía y todo conocimiento viene exclusivamente de la experiencia externa.
  • Aporte de la neurociencia:
    • Desde el nacimiento, el cerebro tiene predisposiciones biológicas, capacidades innatas y redes neuronales listas para procesar ciertos estímulos (lenguaje, rostros, patrones visuales).
    • El aprendizaje no es un vaciado pasivo de información, sino una construcción activa que combina predisposición genética y experiencia.
  • Implicación en museos: Diseñar experiencias que activen esas predisposiciones naturales de curiosidad, exploración y reconocimiento de patrones.

El aprendizaje es lineal y uniforme para todos

  • Supuesto tradicional: Todos los estudiantes siguen el mismo proceso de aprendizaje, en los mismos tiempos y con las mismas estrategias.
  • Aporte de la neurociencia:
    • El aprendizaje es no lineal, altamente variable y dependiente de factores como experiencias previas, estilos cognitivos, motivación, estado emocional y contexto social.
    • Existen múltiples rutas neuronales para llegar a la misma comprensión.
  • Implicación en museos: Ofrecer recursos y estrategias diversas (multisensoriales, dialógicas, creativas) para que cada visitante conecte a su manera.

El cerebro adulto no cambia (plasticidad limitada a la infancia).

  • Supuesto tradicional: Después de la infancia, el cerebro deja de crear nuevas conexiones y ya no puede aprender de manera profunda.
  • Aporte de la neurociencia:
    • La neuroplasticidad existe toda la vida: el cerebro puede reorganizarse y crear nuevas redes neuronales incluso en la vejez.
    • Lo que cambia es la velocidad y las estrategias más efectivas para consolidar aprendizaje.
  • Implicación en museos: Programas y mediaciones diseñados para todas las edades, entendiendo que el aprendizaje intergeneracional es posible y valioso.

El aprendizaje ocurre solo a través de la razón, no de la emoción.

  • Supuesto tradicional: Las emociones son distracciones que interfieren con el aprendizaje “serio”.
  • Aporte de la neurociencia:
    • La emoción es indispensable para el aprendizaje: activa estructuras como la amígdala y el hipocampo, facilitando la memoria a largo plazo.
    • Experiencias emocionalmente significativas se recuerdan y comprenden mejor.
  • Implicación en museos: Incorporar narrativas, historias, retos y elementos estéticos que provoquen emoción y empatía.

El hemisferio derecho es creativo y el izquierdo lógico (mito de la lateralización rígida)

  • Supuesto tradicional: Cada hemisferio del cerebro funciona como una “personalidad” independiente (derecho = arte, izquierdo = lógica).
  • Aporte de la neurociencia:
    • Aunque hay cierta especialización, las funciones complejas como el arte, la resolución de problemas o el lenguaje implican colaboración activa de ambos hemisferios.
  • Implicación en museos: Diseñar actividades que combinen observación analítica y exploración creativa, evitando polarizar “arte” y “ciencia”.

El aprendizaje es solo intelectual, no corporal

  • Supuesto tradicional: La mente está separada del cuerpo; el aprendizaje sucede “en la cabeza”.
  • Aporte de la neurociencia:
    • El aprendizaje está profundamente vinculado a la experiencia corporal y sensorial.
    • Procesos como la memoria espacial, la coordinación motora y la percepción táctil contribuyen al entendimiento conceptual.
  • Implicación en museos: Integrar experiencias kinestésicas y sensoriales (tocar, mover, encarnar posturas o gestos) en la mediación.

Más tiempo de exposición es igual a más aprendizaje

  • Supuesto tradicional: Cuanto más tiempo se pase frente al contenido, mayor será el aprendizaje.
  • Aporte de la neurociencia:
    • La atención tiene ciclos limitados; el aprendizaje se beneficia de pausas, variaciones y cambios de enfoque.
    • La sobrecarga de información reduce la retención y comprensión.
  • Implicación en museos: Diseñar recorridos con alternancia de intensidades, momentos de contemplación y espacios de descanso cognitivo.

El aprendizaje es mejor en silencio absoluto

  • Supuesto tradicional: El ruido y la interacción social distraen del aprendizaje.
  • Aporte de la neurociencia:
    • La interacción social activa redes neuronales asociadas con la empatía, el razonamiento y la memoria.
    • El aprendizaje colaborativo favorece la retención y la comprensión profunda.
  • Implicación en museos: Favorecer el diálogo entre visitantes y mediadores, y entre los mismos visitantes.

Aquí se esbozan algunos de los principales teóricos sobre este tema y los enfoques y aportaciones:

  • Aporte: Sus investigaciones demostraron cómo la memoria se consolida a nivel sináptico mediante cambios estructurales y bioquímicos en las neuronas.
  • Cambio de paradigma:
    • Se abandonó la idea de que la memoria era un “depósito” fijo de información.
    • Se reconoció la plasticidad cerebral como base del aprendizaje.
  • Impacto educativo: La práctica, la repetición y la estimulación adecuada fortalecen conexiones neuronales, validando metodologías de aprendizaje activo y experiencial en la escuela y en espacios como los museos.

  • Aporte: Explicó que las emociones no son un obstáculo, sino un componente esencial de la toma de decisiones, el razonamiento y la conciencia.
  • Cambio de paradigma:
    • Se desechó la visión cartesiana de “mente separada del cuerpo” y del aprendizaje exclusivamente racional.
    • La emoción es indispensable para que el conocimiento se asiente en la memoria y adquiera sentido.
  • Impacto educativo: Revalorización de experiencias educativas que apelan a la emoción, el arte, la empatía y la narración como estrategias de aprendizaje.

  • Aporte: Difusor clave de la neuroeducación. Su frase central: “solo se aprende lo que emociona”.
  • Cambio de paradigma:
    • Refutó la enseñanza basada en la mera repetición mecánica y sin vínculo afectivo.
    • Señaló que el cerebro necesita motivación y curiosidad para aprender.
  • Impacto educativo: Se impulsan metodologías creativas, lúdicas y participativas, especialmente en espacios museísticos donde el asombro y la sorpresa son detonadores naturales.

  • Aporte: Propuso que no existe una sola forma de inteligencia, sino varias (lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, corporal-kinestésica, interpersonal, intrapersonal, naturalista).
  • Cambio de paradigma:
    • Se superó la visión reduccionista de medir la inteligencia solo con pruebas de coeficiente intelectual (CI).
    • El aprendizaje se entiende como diverso y contextualizado en cada individuo.
  • Impacto educativo: Validó estrategias educativas diferenciadas y personalizadas, fomentando el uso de recursos variados en museos (visuales, sonoros, interactivos, colaborativos).

  • Aporte: Desarrolló modelos sobre la selección de conexiones neuronales en el aprendizaje, donde la experiencia refuerza algunas redes y descarta otras.
  • Cambio de paradigma:
    • Rechazo a la idea de un cerebro estático y predeterminado.
    • El cerebro se moldea continuamente por la interacción con el entorno.
  • Impacto educativo: El aprendizaje se entiende como un proceso dinámico de construcción y poda, lo que enfatiza la necesidad de entornos ricos en estímulos y experiencias variadas.

  • Aporte: Estudió la memoria de trabajo y la función de la corteza prefrontal en la planificación y la acción.
  • Cambio de paradigma:
    • Se pasó de considerar el aprendizaje como acumulación de datos a entenderlo como un proceso organizado que requiere atención, flexibilidad cognitiva y memoria de trabajo.
    • El aprendizaje es inseparable de la acción.
  • Impacto educativo: Se refuerza la importancia de la práctica, la resolución de problemas y las actividades que estimulan la planificación y la creatividad en entornos educativos y museísticos.

Estos aportes marcan un cambio radical: el aprendizaje ya no se concibe como transmisión pasiva de datos, sino como un proceso activo, emocional, multisensorial, diverso y transformador, sustentado en la plasticidad cerebral. Para los museos y la mediación cultural, esto legitima la creación de experiencias educativas inmersivas, participativas y personalizadas, donde cada visitante pueda aprender de acuerdo con sus modos cognitivos, su emoción y su contexto.

A partir de ello, estos principios clave de la neurociencia han aportado a la educación en museos, sustento teórico para los proyectos diseñados en los museos. (que así como Howard Gardner y otros investigadores ya se han manifestado estas formas de experimentar el museo):

  1. Plasticidad cerebral: el cerebro cambia con la experiencia. Aprendemos y reaprendemos a lo largo de toda la vida. No solo cuando somos niños.
  2. Emoción y memoria: los contenidos emocionalmente significativos se recuerdan mejor. La experiencia estética está cargada de emoción. (planteada también como Inteligencia emocional por Daniel Goleman)
  3. Aprendizaje multisensorial: el cerebro aprende mejor cuando se activan varios sentidos simultáneamente. (planteado como Inteligencias múltiples por Howard Gardner)
  4. Atención y contexto: el entorno, la novedad y la atención sostenida son claves para el aprendizaje eficaz.
  5. Motivación intrínseca: el aprendizaje significativo ocurre cuando hay curiosidad, sorpresa, reto o propósito personal. (Planteada como Interpretación del Patrimonio por Freeman Tilden y Sam Han).
  6. Empatía y socialización: el cerebro es social; aprende con y a través de otros. La interacción potencia la comprensión. (planteado por Lev Vogotsky desde la Teoría sociocultural del desarrollo cognitivo)
  7. Tiempo de procesamiento: el aprendizaje requiere pausas, reflexión, repetición y consolidación.

Tomando en cuenta que los museos no solo conservan y exhiben patrimonio, sino que son espacios de aprendizaje, experiencia y transformación subjetiva. A partir de la neurociencia, se refuerzan o justifican las funciones educativas contemporáneas (que ya se vienen planteando e implementando desde hace ya varias décadas) , con base en cómo aprende y responde el cerebro humano.

Algunas de las aplicaciones educativas que se consideran integrar en los proyectos de mediación y museográficos implican:

  • El diseño de experiencias significativas: integrando emoción, narrativa y participación activa. Desde la mediación las actividades de contemplación guiada (slow art) fortalecen la atención plena y la conexión emocional y los diálogos con la obra potencian el pensamiento crítico y la empatía.
  • Integrar el aprendizaje multisensorial: a través de recursos visuales, táctiles, sonoros o kinestésicos (uso del cuerpo en sala).
  • Hacer uso de la sorpresa, el asombro y la curiosidad: detonadores de atención y memoria.
  • Considerar tiempos de contemplación y diálogo: respetando los ritmos cerebrales de aprendizaje. (durante la visita mediada)
  • Transformar la practica educativa hacia una curaduría emocional y sensorial: diseñar con los curadores no solo con base en el contenido histórico o estético, sino también sumando el impacto emocional y cognitivo de las obras, su disposición, luz, color, ritmo del recorrido.
  • Considerar la diversidad de inteligencias: respetando distintos estilos de aprendizaje (verbal, espacial, corporal, interpersonal, etc.), para el diseño de equipamientos y dispositivos en sala y el uso de dispositivos multisensoriales: materiales táctiles, aromas, sonidos, objetos interactivos
  • Transformar el cedulario hacia las narrativas accesibles y resonantes: se conectan obras con experiencias vitales y sociales, generando anclajes neuronales duraderos.
  • Diseño centrado en el visitante: se consideran las necesidades cognitivas y afectivas del público, favoreciendo la empatía y la comprensión, para cedularios transportables para varios públicos y las curadurías con mapas emocionales o conceptuales para favorecer el aprendizaje asociativo.
  • Espacios de co-creación y reflexión: favorecen procesos de pensamiento complejo y convergente (relacionar, resignificar, comparar, crear hipótesis, etc.) a partir de espacios lúdicos o de interpretación.
  • Programas intergeneracionales donde se aprovechan los vínculos sociales y afectivos para reforzar el aprendizaje.

El acercamiento desde la neurociencia para el trabajo educativo hacia las personas con discapacidad y la sensibilización hacia otros públicos implica la democratización del acceso al arte, desarrolla empatía, creatividad y pensamiento crítico, favorece la memoria, la identificación emocional y la expresión, respeta los ritmos cognitivos y perceptivos diversos y transforma al museo en un espacio para todos.

Las personas con discapacidad Intelectual presentan desafíos en las funciones cognitivas como la comprensión, el lenguaje abstracto, la memoria de trabajo y la autorregulación emocional. Desde la neurociencia, se reconoce que todos los cerebros pueden aprender si se les ofrece el entorno adecuado, con estímulos claros, motivantes y multisensoriales.

Desde la neurociencia se pueden potenciar la experiencia con personas con discapacidad intelectual en las visitas y equipamientos específicos el aprendizaje emocional para priorizan las experiencias que generan placer, pertenencia, seguridad y disfrute, claves para el aprendizaje. La plasticidad cerebral que les permite diseñar recorridos que desarrollen habilidades a través de la repetición y la adaptación progresiva. Integrar en la visita un lenguaje simple y concreto que favorecen narrativas visuales, el uso de pictogramas, materiales manipulables y metáforas visuales que potencian la experiencia educativa. Fundamental desde la mediación es la participación activa de las personas con discapacidad intelectual, el aprendizaje mejora cuando se explora con el cuerpo y los sentidos (juegos, dramatización, talleres). La atención dividida y ciclos cortos que se propone fragmentar la información en unidades breves, con pausas y apoyos visuales.

Las estrategias aplicadas ya en museos:

  • Guías, cedulas fijas y transportadles con lenguaje claro y lectura fácil.
  • Talleres sensoriales o de arte con objetos o reproducciones manipulables.
  • Cédulas con pictogramas, audiocódigos y señalización inclusiva.
  • Mediaciones dialógicas que reconozcan ritmos y formas diversas de expresión.

Las personas con Discapacidad Visual, desarrollan una percepción enriquecida por otros sentidos, especialmente el tacto y el oído. La neurociencia confirma que la neuroplasticidad permite al cerebro reorganizarse y potenciar zonas sensoriales alternativas (auditiva, háptica) para suplir la visión.

Desde la neurociencia se propone la activación multisensorial: el aprendizaje se potencia al activar el tacto, el sonido, la música, la narración o el movimiento. El mapa mental espacial: se deben ofrecer referencias físicas y espaciales claras para facilitar la orientación. La atención auditiva ampliada: la narrativa y la descripción verbal adquieren un rol central. La representación táctil y sinestésica: las texturas, formas, temperaturas y relieves son claves para experimentar la obra.

Las estrategias aplicadas ya en museos:

  • Obras táctiles, reproducciones en relieve o maquetas accesibles.
  • Audiodescripciones emocionales y contextuales (no solo técnicas).
  • Dispositivos de localización y navegación sonora.
  • Talleres de creación sensorial o escultórica.

Las personas con discapacidad Auditiva, la neurociencia reconoce la importancia del canal visual como principal vía de aprendizaje, y promueve estrategias de codificación alternativa.

Los aportes desde la neurociencia implica el procesamiento visual ampliado: se potencia la atención al detalle, las imágenes, la gestualidad y el movimiento. El lenguaje gestual como sistema completo: la Lengua de Señas que activa zonas cerebrales similares al lenguaje oral. El aprendizaje a través de la observación: se favorece la mediación visual a travez de la Lengua de Señas de cada lugar, la lectura labial o el modelado. La emocionalidad visual: el arte corporal, el color, las expresiones y las acciones captan la atención y comunican sentido.

Las estrategias aplicables ya en museos:

  • Mediadores-Intérpretes en Lengua de Señas o guías sordas.
  • Cédulas visuales enriquecidas con íconos y QR con videos en LSM.
  • Mediación visual-corporal: mímica, objetos, teatralización, dibujo.
  • Espacios donde se pueda experimentar el ritmo y vibración del sonido (arte sonoro táctil, música visual).

Como cierre destaco los enfoques compartidos:

La experiencia activa y centrada en el visitante

  • Desde la neurociencia, sabemos que el aprendizaje significativo ocurre cuando el visitante participa, siente y relaciona lo que observa con su bagaje emocional y cognitivo.
  • Patricia Torres enfatiza que en la etapa de Activación, “el visitante se convierte en sujeto activo del conocimiento: explora, interactúa, elige y resignifica lo que observa.” Academia+10museoscreativos.com.mx+10museoscreativos.com.mx+10

El uso del cuerpo, sentidos y emoción como vías legítimas de aprendizaje

  • La neurociencia reconoce que los sentidos, la emoción y el movimiento son fundamentales para consolidar procesos de atención, memoria y significado.
  • Torres subraya que la mediación activa implica “el cuerpo, los sentidos, las emociones y la imaginación como canales legítimos de conocimiento.” museoscreativos.com.mx

El diseño empático y creativo de los dispositivos de mediación

  • El pensamiento de diseño aplicado al museo (Design Thinking) busca desarrollar recursos didácticos empáticos, basados en la observación y participación real del visitante, congruente con la neurociencia aplicada: la solución surge del entendimiento profundo de usuarios reales.
  • Torres describe el uso de Design Thinking en mediación: empatizar, definir, idear, prototipar y testear herramientas como la “Caja de perspectiva” para transformar el modo de mirar. museoscreativos.com.mx

El triángulo: contenido, mediación y dispositivo

  • Neuroeducación en museos plantea que la experiencia significativa emerge cuando hay un diálogo fluido entre el contenido (la obra), la mediación (el proceso pedagógico) y los estímulos sensoriales adecuados.
  • Torres formaliza este enfoque como un “triángulo didáctico”: contenido–mediación–dispositivo como interfaz simbólica y sensorial para construir sentido. museoscreativos.com.mx

Hay mucho más sobre lo que reflexionar sobre estos temas y principalmente las acciones practicas que se difundan cada vez más en los museos de manera integral, no solo desde lo educativo.

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